¿Cómo Acariciar a mi Gato?

¿Cuántos arañazos y mordiscos te has llevado últimamente por acariciar al felino cuando no quería o por hacerlo de manera indebida? ¿Algun@ te ha llegado a hacer sangre? En el peor de los casos seguro que si. Con este articulo nuestro objetivo es tratar de evitar estas situaciones tan tensas en las que te diriges a ofrecer tu amor más puro al gato y termina acabando en “odio, dolor y rencor sin perdón”. Seguro que muchos de vosotros ya tenéis la colección de arañazos. Pues bien, ¡vamos a intentar que estas situaciones lleguen a su fin!

¿Por qué nos gusta tanto acariciar a los gatos? Existen diversas investigaciones que afirman que los beneficios de acariciar a nuestro animal nos ayudan a liberar estrés y a mantener una buena salud mental. Por eso es tan recomendable que lleves a cabo esta práctica, pero para ello es importante saber si lo estamos haciendo bien.

¿Cómo acariciar a un gato?

¿Cuándo no acariciar a tu gato?

Antes de producirse el momento de “odio y dolor sin perdón”, existen varios avisos previos que el gato emite para indicarnos que no quiere ser acariciado: normalmente se mostrará agresivo y notarás que su expresión corporal cambia de manera abrupta. Por ejemplo: puede poner sus orejas en posición horizontal en señal de miedo o enfado, erizar la cola aumentando su volumen o bien moverla enérgicamente de un lado a otro haciendo aspavientos.

Si tu gato muestra cualquiera de estas reacciones puedes estar segur@ de que está tratando de demostrar de manera exagerada sus sentimientos. Y por lo tanto, son señales de que tu gato no quiere ser acariciado (al menos en ese momento).

En el peor de los casos, verás que se pone en posición de ataque y que te intente arañar o morder, pero también es probable que antes de hacerlo te lance algunas señales de aviso: que emita un maullido muy agudo y largo, o te muestre los colmillos. Ante todo, lo mejor es que sepas prevenir esta situación y que cuando notes que tu gato empieza a comportarse de esta manera, lo dejes en paz y entiendas que en ese momento no precisa de tus cariños.

Por el contrario, si notas que tu gato se acerca voluntariamente a tu mano o roza sus bigotes en ella, es que te está buscando. Pero si tu gato todavía no está en esta fase, es importante que haya un momento previo en el que solicitas permiso para acariciarlo, así­ sabrás siempre si es el momento adecuado. Es importante hacerle entender esto a los niños pequeños o a las personas que no están acostumbradas a vivir con nuestros michis.

¿Dónde acariciar a mi gato?

Lo mejor es que esperes que sea él/ella quien busque este primer contacto. Te recomendamos ofrecerle un dedo de la mano para que lo olisquee y decida si acariciarse o no con su morro. Esto en lenguaje gatuno significa que le estás pidiendo permiso para mantener contacto (y ya sabéis que a los michis les encanta tener el control).

Los gatos son animales muy inteligentes y se guían mucho por el olfato; cuanto más frecuente es un olor, más cotidiano se convierte. Para hacer que nuestro olor se convierta en algo familiar y de confianza podemos ofrecerles nuestra mano para que la huelan. De esta manera estaremos presentando nuestra “marca olfativa” y poco a poco nuestro olor dejará de ser desconocido.

Si después de este pequeño contacto nuestro gato se muestra receptivo para una ración de mimos, podemos empezar acariciándole poco a poco las mejillas o la parte superior de la cabeza (suelen ser zonas donde les gusta recibir mimos). Si no es el caso, es mejor que dejes que simplemente te huela un poco y apartes la idea de abrazaros buscando el amor infinito (al menos de momento).

Las glándulas odorí­feras son un componente fundamental para saber donde podemos acariciarlos. Se sitúan en lugares que desprenden sustancias llamadas feromonas que son las que les permiten marcar su territorio. Estas se encuentran detrás de sus orejas, sus mejillas y sus patas. Acariciarles en estas zonas suele hacer que se sientan bastante cómodos y agradecidos.

Por otro lado, un lugar que debes tratar de evitar (a no ser que haya mucha confianza) es acariciar su vientre. Por lo general no les gusta ser acariciados en esta zona porque se sienten desprotegidos y amenazados. Ya que por naturaleza es una parte que está muy cerca de sus órganos.

¿Cómo acariciar a mi gato?

Si después de haber solicitado su permiso para acariciarlo observas que le gusta y que incluso quiere que sigas... ¡cuidado! no debes de confiarte demasiado. Puesto que algun@s lo interpretamos como una sesión de caricias eternas y cariñosas pero quizás ell@s solo quieran una ligera caricia por su espalda.

El objetivo principal de este paso es que el gato o gata no sienta la intención por parte tuya de hacerle daño o asustarlo. Y que aprenda sobretodo a ver que respetas su espacio.

Podemos llevar a cabo un aprendizaje en sentido mucho más estricto con nuestro gato. Consistiría en enseñarles por asociación que un estímulo neutro como nuestra mano se puede convertir en algo positivo y beneficioso. Esto sería, enseñarle a nuestro gato que después del "momento caricias" va a recibir una recompensa. ¿Y cuál es la mejor recompensa para un gato? Comida. Podemos utilizar premios, snacks o catnip. Y proporcionárselo solo cuando se ha dejado acariciar durante un ratito.

Es importante destacar que si el gato muestra una conducta agresiva y después se le da comida, estamos reforzando esa conducta. Y el gato estaría aprendiendo que emitiendo una conducta no deseada recibirá recompensas. Por eso, si el gato se muestra agresivo, no debemos proporcionarle el premio. Y por lo tanto el gatito o la gatita aprenderá que su conducta agresiva no se ve reforzada por comida. Por cierto, esto es algo que también ocurre muy frecuentemente en la conducta infantil (pero aquí solo hemos venido a hablar de mininos 😹).

Este tipo de ejercicios es importante realizarlos de manera continuada en el tiempo pero sin muchas repeticiones a lo largo del día. Por ejemplo, haciéndolo días alternos y a diferentes horas del día. Y poco a poco ir intentando ofrecerle pequeñas raciones de mimos pero sin comida (para que tampoco no cebes demasiado al gato de comida y eso...).

¿Cómo Acariciar a mi Gato?

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